Las intensas precipitaciones y el desbordamiento de los cuerpos de agua han generado inundaciones repentinas en el sureste de Irán el jueves. Konarak, en la provincia de Sistán y Baluchistán, ha sido una de las áreas más afectadas, donde las imágenes muestran a residentes desplazándose en botes improvisados por las calles inundadas, mientras lanzan cuerdas a aquellos que quedaron atrapados por el agua.

Un residente local, consternado por la situación, señaló la falta de agua potable y la inutilidad de las carreteras, lo que dificulta aún más las labores de rescate y la movilidad de los afectados.

De acuerdo con la agencia de noticias WANA, las inundaciones han desplazado a miles de residentes y han ocasionado daños significativos en infraestructuras y tierras agrícolas en la región. Esta situación de emergencia ha generado una preocupación creciente entre las autoridades y la población local.

Es importante destacar que estas inundaciones no son un caso aislado, ya que han afectado a varios países de Oriente Medio y del Golfo en los últimos días, exacerbando los desafíos que enfrentan estas comunidades frente a eventos climáticos extremos.